14 de mayo de 2015

Fragmentos de ti, de mi, de nosotros...

¿Nunca has estado en la situación de cometer un acto
 por el cual te has asombrado y has pensado que
 no te reconocías?

Ciertamente nunca llegamos a conocernos ni a nosotros mismos, 
¿cómo vamos a conocer a la perfección a quien tenemos al lado?
Es un privilegio poder compartir tiempo, vivencias y gustos 
con alguien a quien queremos,
a quien creemos conocer plenamente; pero no sólo es 
bonito compartir todo eso con esa persona, sino 
compartir los momentos en los que seguís conociéndoos 
el uno al otro cada día.



·-____________________________________________-·






Pronto apareciste a mi encuentro cuando al fin te enteraste de que ya no volveremos a vernos en el mismo lugar donde desde hace años nos encontramos, lugar el cual guarda tantos secretos y confesiones...

No pude aguantarme las ganas de venir en cuanto lo supe, 
jamás imaginé que no volvería a verte

¡Y no lo harás! ¿Acaso crees que me vas a perder?

Un silencio dubitativo se hizo entre ambos: uno, por hacer 
creer que le perdería; la otra, por pensar en que algún día 
llegaría el día en que lo perdería.

Ni siquiera se me pasa por la cabeza no volver a saber de ti aunque en mi corazón hayan plantado bandera tan hondo que no quiera que salga de ahí. Volverás, como siempre porque eres parte de mi, porque has estado presente en los secretos que jamás saldrán a la luz, porque fuiste cómplice y testigo de todas mis vivencias.

Esas palabras devolvieron la sonrisa a la hermosa 
y brillante antes de que esta tuviera que 
irse diciendo unas palabras...

Ojalá no deje de visitarte nunca.

Inalcanzable para todos, siempre tienes las palabras para 
hacer sonreír de ilusión a quien te lleva por siempre y 
quiere alcanzarte.



·-____________________________________________-·